El ideal es tener un balance mensual, con lo que se puede visualizar la evolución de la empresa mes a mes y poder anticipar potenciales riegos, lo que permite una adecuada gestión de toma de decisiones al interior de cada empresa.
El ideal es tener un balance mensual, con lo que se puede visualizar la evolución de la empresa mes a mes y poder anticipar potenciales riegos, lo que permite una adecuada gestión de toma de decisiones al interior de cada empresa.